Vinos sin Parker

Buenos días amantes del vino, durante los años en los que he podido progresar mi
paladar con la uva fermentada, hubiera agradecido que algún alma me dijera sin
tapujos que podía beber, como debía hacerlo y como adelantar esta carrera mia
con la experiencia que nunca tuve a lo hora de escoger un vino en el corte
inglés. Ahora que Paker se ha convertido un genio ilustrado al otorgar puntos
metáforicos a algún sabor a láctico o a algún olor uva pasa, voy a acercame a
aquellos que buscan algo más que un número y se quieren dejar llevar por una
impresión de tu a tu.Puntuar vinos es interesante, decir lo que piensas de
ellos satisfactorio... pero lo que te va a encantar, sin duda alguna, va a ser
probarlos!


lunes, 31 de marzo de 2014

Viña Real Oro Reserva 2007. Gotas rojas de Laguardia

Viña Real Oro Reserva 2007
A veces me pasa que cuando empieza a llover pienso que llueve en todo el mundo; que si la viña que miro empapa sus brotes de primavera, todas la viñas se estarán mojando y que el cielo riega por igual a las cepas que hablan vasco, castellano antiguo o gallego de viejas aldeas. Pero cuando te relajas desde tu balcón de 2x2 y miras al fondo del retrato ves que tu impresión te engaña y que sólo llueve en un radio de 150 pasos a la redonda, es ahí cuando me pregunto: de qué color es la lluvia que riega Laguardia? Hoy tiñe las copas un riojano de la cosecha 2007; en copa muestra una capa alta de ribete rojo vivo que no entiende de reservas, con una lágrima constante. En nariz, lácticos de fresa, balsámicos, madera nueva tostada, cueros finos que envuelven frambuesas y moras con especies muy aromáticas como el clavo y tomillo. En boca dispone una entrada densa y jugosa donde se propaga la fruta que olimos, acompañan a la boca sabores suaves donde el roble francés retrocede para dejar a las vainillas que se alían con las que desafían el monopolio de la tempranillo para sazonar el trago, acompañar al plato y redondear a los sabores que se extraviaron. Es el legado de este reserva, reconducir a las uvas que se fugaron de la clase de "como evitar las aristas". Añoramos que la acidez alavesa nos acompañe más allá del postgusto, donde la fruta actuó contenida dentro de un tanino muy americano y bien vestido. Es un vino que nunca rompe el molde y como la lluvia fina, cuando te quieres dar cuenta la botella está vacia y estás completamente mojado por las gotas rojas de Laguardia que recoge Bodega Viña Real de la mano de Cune para conservar en una botella. Se cambia por 14,40 €, es otra apuesta segura de las que compensan una bodega, el eslabón que hace irrompible la cadena que une Rioja y el vino. Esto ya ha comenzado, a beber!

martes, 25 de marzo de 2014

Negre Armero i Adrover 2007. Compostura no, lo contrario

Negre 2007 Armero i Adrover
Hay dos cosas muy importantes a la hora de probar vinos, la imparcialidad de la boca a la que debemos acostumbrar a no acostumbrarse a nada y el raciocinio comparativo, si tuvierais una amigo con un husky siberiano que os intenta convencer de que es muy raro que su perro sea más grande que vuestro yorkshire pensariais que la demencia le llegó o el sentido común se le fué. Lo mismo pasa con los vinos, comprad lo que más os guste pero no compareis, ya que los vinos como las personas los hay mejores y peores pero todos merecen ser conocidos, repetir ya es otra historia. Hoy abrimos una botella que se nos olvidó y que el tiempo protegió. LLena la copa un color muy maduro, con un 30% de rojo, un 60% de negro y el resto de un rubí que rellena el ribete. Es prematuro en olores, te deja oler de la habitación de las esencias rodajas de fruta negra que dejaron macerar varios trasiegos, los chocolates que apuestan por la picaresca en lugar del azúcar, con especies más exóticas que las comunes. La habitación está cargada de aromas ,pero la puerta solo cede dos rendijas, para llegar entrecortados. En boca expresa lo que tiene, la Merlot en este caso es la que carga, la que propone fruta muy densa, paso estructurado y cacaos más redondeados por la francesa donde el final daría sabor de medio plazo sin aspavientos; pero aún queda el ingrediente autóctono para exigir un trago más serio, la Callet rompe el molde de lo idílico con una acidez justo antes del final, toques más verdosos de rama, eboca a madera más nueva; siendo el 80% del trago muy fácil y el resto un sazón de lo autóctono, de lo que se cría entre el Pla i LLevant y el Bodeguero Luis Armero. Son vinos que siempre salen movidos en la foto porque no saben quedarse quietos, por 6,50 € podéis ver como las uvas se relevan para hacer que la compostura exista, pero solo un rato. CÓMPRALO AQUÍ.

viernes, 21 de marzo de 2014

Raiolas D' Outono 2012. El racimo sin guión

Raiolas D'Outono 2012
El estrés, la polución de la gran ciudad, los niños llorando en el coche durante 20 minutos, cinco llamadas perdidas de tu mujer en el móvil, tu jefe pidiéndote explicaciones por sus errores... Y todavía te queda elegir el vino para el fin de semana. Te doy un respiro, sígueme. Hoy manda Rías Baixas, con Bodegas Aquitania como ahijado. Reposa en copa un blanco repleto de albariño, veamos que nos cuenta: En copa muestra un amarillo dorado con fondos cristalinos, si situas la mirada debajo de la copa ves como la capa que preside el ribete es de un amarillo cargado y digno de madera. En nariz primeros olores grasos de la albariño bien madurada, frutas golosas pero de entornos fríos, manzanas maduradas, helechos, algas marinas y sobre todo huele al mosto recién extraido de una uva muy bronceada. En boca es complejo, aceites sutiles donde la fruta tiene más importancia que en nariz; está repleto de espontaneidad, no quiere guión, va alternando los sabores que propone para ser divertido. Propone intensidad media/alta pero en el trasiego da una tregua a la boca para limpiar y arrastrar sabores, pero regresa de entre los vinos que visten al trago para estar por encima de las materias primas que dan sabor con vehemencia. Es un vino ambicioso por concepto, tiene lo mejor de la Autóctona gallega por definición y lo que todos le pedimos a un blanco: 1 segundo de frescura y 2 segundos de intensidad; un final que os recordará a una fruta tibia como el melocotón quemada con licor que hipnotizará el postgusto hasta que levanteis la copa de nuevo. Darle 2º más que a otros blancos para exprimir la sensación que propone. Su precio puede rondar los 3,60 €, y a día de hoy lo proponemos como mejor relación calidad-precio del mercado estrujado de las Baixas. No busque más, tu solución está en Cambados... Algunos eligieron hacer Marketing, ellos eligieron hacer vino. Raioles para el Domingo?

viernes, 14 de marzo de 2014

Milú 2011. Vinoteca o sí

Milú 2011
Lo importante que es saber elegir, donde estar el viernes 15 minutos antes de las 19,00 hrs, o delante de una balda del último pasillo de un centro comercial o en una vinoteca con fondos oscuros admirando el vino que adorna una esquina que nunca fué primicia. Cualquier otro o Milú, esa es la cuestión. Nos decántamos por un ribera y por una letra de fémina adolescente porque nuestro estado de ánimo exige dulzura. Y... oscuro, de capa alta como el estrujado del café, de ribete violáceo que es el pintalabios de una mujer que pasó de los 50 y sigue mirando con atrevimiento, lácticos como la mantequilla, flores que pierden los pétalos sazonadas con especies que no parecieron macerar más de una noche y un aliño aceitoso permite al aroma ser inciso aunque con una subida lenta en nariz. En boca, la fruta roja de mordisco nunca se separa del trago; con una entrada directa, con una explosión de untuosidad en la que no evolucionan las aristas. Es ahí donde recuerdo el contagio epidémico del trago fácil del que habla la gente, es una verdad con muchas capas, es la sinceridad del Duero y la aristocracia del Tanino ,que fué desgastado en otro caldo, los que hacen que parezca sencillo beber. Su final es frutal y sedoso, se nota que el tiempo en botella que reposó entre miradas, lo ayudaron a calmar su impetu y asentó las vainillas, los cacaos eran maduros provocando el óvalo en el postgusto, redondeando las barricas y enganchando a los que rompemos del uso dos abridores al año. Creo recordar que pagamos sobre 6,20 € por él y poco importaron sus 6 meses de Barrica, o si la sombra que tuvo al descansar 1 año en el estante medio de mi botellero estabilizó su promiscuidad de buscar copa, antes de las 12 campanadas lo miré, y con suerte sobraron dos medias copas para la tensión del Lunes. Yo solo me bebí casi los 3/4 de mil pisadas, del aire que corre por Burgos y vive en La Aguilera. Asi te lo cuento porque así pasó, sabes que nunca te miento!

lunes, 10 de marzo de 2014

Paco & Lola 2012. La fruta perdida

Me gusta leer, compartir ideas de la enología moderna, del político en curso o del local que traspasan en la calle Niceto; completar mis anotaciones con las impresiones de otros amantes a lo embotellado, y no fué distinto en este Rías Baixas donde los puntos blancos sobre negro himnotizan la mirada. Busqué opiniones en revistas, blogs y páginas especializadas en los que beben. Nadie la vió, pasó desapercibida entre la confusión y si alguien notó algo lo disimiló para no descarrilar entre la opinión del tumulto. El vino está abierto, esto es lo que pasó: En copa muestra un amarillo intenso donde ,sin aspavientos, merodea el verde; dorados cálidos de abajo hasta el ribete, que es el vértice de un metal precioso. En nariz, la primera oleada es de fruta tropical a las que amenazan los cítricos, con hinojo machacado y hojas verdes frescas pero como si hubieran sido estrujadas. Su olor no huele a las cosas, sino al jugo exprimido de estas mismas. En boca, la entrada es compacta aunque suave, durante el paso
la albariño me dió pistas, tuvo que rodear el vino cien veces mi boca para encontrarla. Su sabor tropical, que deja de serlo antes de poder adjudicarle un nombre, para darte sabores heterogeneos y de continuidad; sólo lo puedo comparar al paseo imaginario por la selva, donde se respira lo que pisas, donde la humedad da sazón a lo que muerdes y de un arbol que se esconde del camino nace la fruta perdida, que aún no ha sido encontrada, pero ya es el ingrediente secreto de un vino de Meaño, Pontevedra. Su intensidad, es la justa medida, para acompañar una mariscada o para un brindis previo a sentarse en la mesa. Envuelve, da cosas, sus sabores cambian y evolucionan en boca. Cuesta sobre unos 11,50 € y propone que sintáis la maduración natural de la fruta de 5 días, en los 10 segundos que aguantais el vino en boca. Además su albariño emula a una fruta que no existe. Tienes curiosidad?

martes, 4 de marzo de 2014

Torremorón 2009 Crianza. El vino y la sombra

Torremorón 2009 Crianza
En una casa cualquiera, imaginemos que la mía, existe un botellero de los de antes, de madera nutrida pero mordisqueado por el tiempo, de cuatro alturas y con botellas sobrepuestas donde ya no queda espacio; y en la esquina superior lleno de polvo leo "Del Duero", fue suficiente para soplar y situar en el mapa a Quintanamanvirgo, hijos de Ribera. Hemos preparado cena y aireado la tempranillo que tuvo relación con Tanino, primo hermano de la barrica mixta que lo acunó durante 12 meses. En copa capa media, con ribete carmín profundo de lágrima sensible; en nariz frutas rojas, cacaos, madera de primer y segundo año encuadernan ahumados y aliño de ligero especiado. En boca: entrada convincente y repentina, la tinta fina se desliza dentro del tobogan de la boca con sutileza y una pendiente de 45º, cayendo en el paso donde mantiene su prudencia dulcificando y limpiando la carne grasa; las frutas rojas como la cereza más prematuras que en nariz se acomodan con toques de mora para coronar a la tempranillo como reina del paladar, siendo importante entre el final y el postgusto con algún matiz mineral. Ligera acidez que maquilla la compostura y los modales de un caldo de trago moderno y versátil. Se hizo largo viniendo de menos a más en boca, empezando por la sombra y acabando por el vino. Su precio de entretiempo, sobre los 5,40 €, no admite discusión para asignarle un hueco en el rincón donde viven los botelleros, sobretodo para los que ensuciamos 2 copas al día. Es, posiblemente, la DO más creyente en la religión de la fruta madura y nos hacen creer a los demás; Bodegas Torremorón lee señalando con el dedo la biblia Del Duero para que nada cambie y sus vinos sean reconocibles para ciegos pero con boca.