Vinos sin Parker

Buenos días amantes del vino, durante los años en los que he podido progresar mi
paladar con la uva fermentada, hubiera agradecido que algún alma me dijera sin
tapujos que podía beber, como debía hacerlo y como adelantar esta carrera mia
con la experiencia que nunca tuve a lo hora de escoger un vino en el corte
inglés. Ahora que Paker se ha convertido un genio ilustrado al otorgar puntos
metáforicos a algún sabor a láctico o a algún olor uva pasa, voy a acercame a
aquellos que buscan algo más que un número y se quieren dejar llevar por una
impresión de tu a tu.Puntuar vinos es interesante, decir lo que piensas de
ellos satisfactorio... pero lo que te va a encantar, sin duda alguna, va a ser
probarlos!


lunes, 29 de julio de 2013

Pagos de Galir 2011. Los sueños se visten de uva

Pagos de Galir 2011
Ampliamos nuestra visión en d.o. e introducimos en nuestro vocabulario del vino una palabra que no olvidareis a partir de hoy: godello. Compararemos a la d.o. Valdeorras como a quien tiene 3 hijos en la universidad y el cuarto decide ser un pintor bohemio en un pueblo de 200 habitantes. Quizá su altitud, o la pendiente de sus terrenos o vivir encima de la linea entre Ourense y la comarca del bierzo es lo que lo hace un blanco por color y muchas otras cosas por su sabor. Lo volcamos en copa para vestirla al 33% de un amarillo de intensidad media con reflejos verdosos, en nariz os va a gustar la propuesta con fruta blanca, olores frescos con ligeros matices cítricos o hinojo. En boca lo definimos como pasional, la entrada es densa y seca aportando mucha amplitud en el paso y constancia en su final con un retrogusto ácido en el que se advierte como el heno, las infusiones o las notas florales le ganan la batalla a la fruta. Pese a ser un blanco, la godello puede ocupar el hueco a los que coméis con cava o a los que no queréis tintos por algún tipo de racismo vinícola. Al encontrarlo por 7,80 € se convierte en irresistible, porque sí tuviera que ser una uva me gustaría ser godello.

lunes, 22 de julio de 2013

Mar de Sangenjo 2011. La evolución del pajizo

Mar de Sangenjo 2011
Siempre nos habían dicho que los blancos de añadas anteriores eran presagio de botella evolucionando hacia el camino del mal, si alguien te veía beberte un rías baixas de otro año que no fuera el actual te señalaban hasta llegar a casa; pues vamos a romper un mito y dejarlo tan sólo en regla y con matices. Hoy un gallego con su albariño por bandera se desnuda para mostrar que la juventud no lo es todo. Abrimos éste pontevedrano que muestra un color que debió pasar del dorado pálido que describe el reverso de la botella hacia un amarillo dorado más intenso, en nariz manzana con recuerdos verdes y amagos de manzanilla; y en boca el paso fué franco, anuncia acidez con toques de frutas verdes, tuvo cuerpo floral que le dio intensidad, lo que os obliga a darle de comer a partir de la segunda copa. Su evolución en botella durante un año, creemos que matizo su acidez, transformo su frescura y doro su color. Todo ello sin restarle vida a un rías baixas que os costará 6,95 € y que presta sus servicios para dar continuidad en sabor a mariscos con vida y pescados de intensidad alta. Pensad que los años para el vino es como para vosotros, os quitará juventud y os dará cosas que los jóvenes no tienen.

jueves, 11 de julio de 2013

Rioja bordón 2009 crianza. La Rioja americana

Hoy le devolvemos a nuestro paladar un antiguo sabor, el de bodegas Franco-españolas, el de éste Rioja que probamos hace años y dejas en el escaparate por haberlo bebido tanto; luego os convenceré para que un par de veces al mes volváis a beber vinos que algún día os gustaron. Vamos a ver si este simulacro de recordar es placentero: tenemos delante un tempranillo/garnacha con barrica americana de tostado medio. En copa muestra capa media/alta con un ribete rojizo rubí; en nariz lo americano se delata con olores intensos a especies (clavo y pimienta), madera tostada, vainillas y canela; todo esto mezclado con fruta madura. En boca se decanta por una entrada golosa, con un paso muy agradable con cuerpo frutal y un final con taninos notorios, pero muy integrados con la intensidad de un retrogusto a fruta roja de hueso madura. Si tuviera acidez bien la disimula ya que su equilibrio, sólo roto por la jugosidad de la fruta, lo hace bueno hasta para los que inicialmente pidieron cenar con agua. Buscadlo por 5,95 €, su composición y barrica se unen para que de Logroño salga un gran caldo, y saber que acertarás pero no con lo mismo de siempre.

martes, 9 de julio de 2013

Cuatro Rayas 2012. Los placeres cítricos

Cuatro Rayas 2012 Verdejo
Volvemos a los rueda, y digo volvemos como sí alguna vez los hubiéramos dejado; hoy la bodega cuatro rayas, que da nombre a su verdejo, mezcla sus sabores con un rodaballo alto en sabores que pondrá difícil el reto de su acompañante. Bien frío se dispone a manchar las copas con un amarillo brillante de ribete dorado; es convencional en aromas: el hinojo y la fruta bien fresca toman el mando, aunque bien secundados por aires vegetales. En boca entra de forma refrescante, con cuerpo denso en el paso y con una acidez cítrica en el último suspiro, que te hace recordar que el dni de este vino indica como lugar de nacimiento "rueda" y como nombré de pila verdejo 100%. El último suspiro del que hablamos hace que supere la intensidad de un pescado al horno. Si lo conseguís por 4,45 €, se convierte en una buena inversión para disfrutar comiendo y no tanto para copas de charla; pensad en frutas verdes casi acidas antes de confundirlo con ruedas más dulces. Estamos en julio, días de blancos.

lunes, 1 de julio de 2013

Finca la cuesta 2009. El sabor no ocupa lugar

Empezamos a estar acostumbrados a que el bierzo tenga unas líneas en las cartas, y que en casa una vez al mes presida la mesa uno de sus vinos. Nos tiene acostumbrados, en los años de más sequía, a caldos con mucha fruta madura, de recorrido muy estable y con una facilidad pasmosa para no dejar de beber. Pues aquí tenemos a la bodega Luna beberide que propone como darle a la mencía una aplicación distinta, quizá su suelo arcillo calcáreo y su pizarra descompuesta sean la clave. De color sobrio de capa media/alta, con ribete maduro de color violaceo. En nariz denota madera nueva y con el movimiento en copa desprende frutas más acidas como frambuesa o cereza (no picota); en boca se presenta con entrada prudente y estable que desemboca en un paso que propone matices minerales y sabores a tierra mojada, el final muestra rasgos de aspereza con unos taninos crecidos y bien integrados que hacen un final intenso y potente no apto para bocas débiles. Bien valorado por Parker, que le otorgó 91 puntos; lo vamos a recomendar para bodegas amplias y aunque a nosotros nos maridó carne, creo que para platos de pescado o marisco intenso puede ser alternativa de blancos. Os cuesta 9,50 € conocer el lado más terroso del bierzo.